martes, octubre 23, 2007
Como un columpio.
Para aquellos que leían mi ahora abandonadito fotolog, sabrán lo que me gusta comparar la vida con un columpio. Un constante balanceo, un subir y bajar, el ver las cosas desde una perspectiva y, solo unos segundos más tarde, desde otra.
Mientras se vive se experimentan momentos de alegría, alternados con malas épocas que, a su vez, darán paso a tiempos mejores. Es un continuo balanceo entre alegría y tristeza, entre aprecio y rechazo, entre odio y cariño. La vida es así: la alternancia de emociones y estados, y es en esa variedad donde reside toda su riqueza.
Sin embargo, hay momentos en que ese columpio que es tu vida... se detiene. Momentos, situaciones, cambios... momentos en donde aquel que se columpia siente la necesidad de poner los pies en la tierra y frenar debido al shock, a un giro inesperado en su monotonía, a un hecho que no se esperaba y que, desde luego, no le es agradable.
Cuando el columpio se para, y el columpiante se queda quieto, la vida se estanca y deja de fluir: ya no hay alegría que venga tras la tristeza ni ánimos tras la desilusión, al igual que tampoco existe la desilusión en sí, porque también se pierde la capacidad de ilusionarse.
Este parón, este cese del balanceo debido al brusco cambio en la vida de una persona, puede perdurar durante un tiempo indefinible. En ocasiones, la persona mira hacia delante y vuelve a columpiarse. Por si sola. Poco a poco... y con tiempo, vuelve a alcanzar la altura con su columpio y vuelve a vivir.
Pero esto no es lo común.
Lo común es que alguien, de un columpio cercano, venga y empuje a aquel que se ha dejado de columpiar.
Le da ese impulso que le falta. Le ayuda a volver a balancearse.
Le ayuda a volver a vivir.
Tal vez no haga falta un solo toque para que esa persona pueda volver a columpiarse por si sola. Tal vez haga falta varios empujoncitos, durante mucho tiempo... o durante poco. Pero al final aquel que dejó de columpiarse, vuelve a coger fuerzas al ver el cielo acercase a el en cada balanceo, gracias a la ayuda de su compañero, y comienza de nuevo a coger impulso hasta volver a balancearse como hacia antaño.
Y entonces, aquel que lo ayudó vuelve a su columpio, cercano, y vuelve a columpiarse. A su lado. Sabiendo que si vuelve a parar, volverá a bajar para ayudar. Y si es él quien para, entonces el primero irá ayudarle.
Así, cuando os sintáis solos, tristes... cuando notéis que la vida deja de moverse a vuestro alrededor, es que, sin daros cuenta, habéis parado vuestro columpio y habéis dejado de balancearos. Pero no teneis que preocuparos, pues si buscáis entre toda la tristeza que pueda haber ocasionado ese cese del balanceo, encontraréis es algo, ese alguien, o incluso "varios alguien" que os ayudan siempre a volver a columpiaros.
Ese algo, o ese alguien, que es capaz de haceros sonreir aun en momentos tristes, en situaciones difíciles o en epocas duras. Esa persona o personas que siempre te abrazan cuando lloras o te escuchan cuando sientes que tienes que hablar... recurre a ellas, aférrate con fuerza a su animo y con un poco de suerte, pronto podrás volver a balancearte tranquilamente en tu columpio.
Solo hay que tener paciencia, no mirar hacia aquello que te hizo deternerte y aferrarte a aquello que aun sigue haciéndote feliz.
Todo el mundo tenemos a alguien, incluso a varios, dispuesto dispuestos a darnos un empujoncito con el columpio, y por eso, muchas veces antes de darnos cuenta de que nos hemos parado, volvemos a balancearnos otra vez .
^_^
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27 comentarios:
Me gusta esa visión de la vida, bastante más esperanzadora que la mía (yo soy más bien cartesiano >_<).
Supongo que tus amigos se sentirán orgullosos de tí por cosas como esta ^^!
Si, me gusta como lo expresas,me gusta la comparación de la vida con un columpio, realmente si que hay momemntos en los que sientes que te balanceas... Aunque quizás lo mas dificil encontrar a esa persona que te columpie... ^^
Si, soy Sanumi la del chaterbox que no puede registrarse x__3 (Por dios espero que despues no se me recuerde por eso xD) Es la primera vez que me atrevo a escribirte un comentario, pero como ya dije, me gutaa mucho tu blog! :D
Nunca me habia parado a pensar en la razón que tines al comparar la vida misma con el movimiento de un columpio. Que extraño es encontrar el sentido de algo tan importante para nosotros en algo tan simple, que quizá vemos todos los días pero que, seguramente, la mayoría no le prestamos atención.
Mi columpio hace tiempo que dejó de moverse, sin embargo, yo sigo con los pies en el aire, aferrandome a las pequeñas cositas que llegan y luchando por moverlo, aunque solo sea un poquito.
Quizá sea muy exigente y por eso sigue quieto, pero creo que algún día conseguiré que se mueva.
PD: me encanta tu blog
Ahí es donde los motores de movimiento perpetuo juegan un papel importante. O en su defecto, la gente que produce un movimiento perpetuo =)
Amén Miri ^^
No sé qué habría hecho yo si no me hubiesen empujado :**
Y ya sabes que hasta en la mierda hay columpios xD
o__O... regreso la miri seria?
hace mucho q no escribias cosas de ese tipo, te quedo muy bien n____n!!!
jo...que profundo, yo hace mucho, muchisimo que ando bastante parado, porque cuando empiezo a columpiarme siempre pasa algo que me para de nuevo... pero bueno ultimamente lo unico que me apetece es patearle la cabeza a una o dos peronas.... >.< pensamientos positivos...hay que relajarse.... uuuuussaaaaaa....(que decian en dos policías rebeldes 2 XD)
Jo Miri, en serio, esta reflexión tuya me ha llegado. Es una de las mejores analogías que he oído sobre la vida. Yo me encuentro en estos momentos subiendo en el columpio, o eso creo, estoy atravesando un momento en el que no me quejo, no es maravilloso, pero es bueno, y creo que, por suerte, tengo bastante gente alrededor que me puede ayudar a moverme de nuevo (ya lo han hecho en alguna ocasión). Así que, si me disculpan, me voy a balancearme...
(¡¡¡Wiiiiiiii!!!)
Ya me lo has demostrado otras veces, pero se que cuento contigo, y eso me da cierta tranquilidad.
Gracias Miri
Woaaaah!
Que comentario tan, tan
profundo O.O
Me a llegado incluso la inspiración
con ese comentario
Increible...
nadie me pudo hacer cambiar
de punto de vista
hasta ahora...
Mientras tengas gente para seguir columpiándote no te preocupes pero recuerda que ellos tmb se pueden quedar parados y necesitar tu ayuda, no te sientas inútil o te dejes ayudar fácilmente pues caeras en la dependencia y ya no podrán contar contigo si quiera lo harás tú contigo misma
(tiene sentido, pero es caótico)
bueno, el columpio no tiene que pasar de estar moviéndose a parado en un instante. Se para cuando pasan cosas que realmente impactan al que se columpia.
Pero el columpio tambien puede ir frenando poco a poco... y cuando eso pasa, si que ha de ser (a ser posible), el mismo columpiante el que deba volver a coger impulso por el mismo, para no volverse dependiente de los demás.
Pero, cuando el columpio se para, es muchisimo más difícil volver a hacerlo funcionar, y por eso digo que cuando se da esa situacion, se piense en aquello que le hace feliz a uno, pues siempre vendrá a darte ese primer empujoncito ^^
y claro, al igual que te empujan a ti, tu has de empujar a los que te necesitan :)
Lidi, pa lo que quieras y cuando quieras ^^
Waaaaaalaaaaa que bonito T____T Es una comparación preciosa (y perfecta)además esta muy bien escrito *insertar aplausos* xD
Ya queda menos para el salón =3
¿Que días irás? Es que sólo puedo ir dos días y me dejan escojer... Y quero verte y pedirte autrografos T____T
¡¡Still I Love You (inner: savage genius te ha marcado...)!!
En fin... No has puesto el dibujo que te envié y dediqué T___T Ni nos has afilado buaaa T.T
PD2. Ai shitteru ^^
Att. Jujumevi
Parecerá raro, pero creo que mi columpio va demasiado rapido y además las cadenas del que cuelga se enrollan y empieza a girar... Pero yo no paro, soy demasiado obstinado como para eso... Además, tengo excelentes compañeros de columpios :3
Ala, parece increible que puedas aprender tanto sobre ti mismo en un post xDDD Genial, Miri ^_^
Saludos!
Muy buena comparación de la vida con un columpio; nunca me había parado a mirarlo de esta manera, pero ahora que he leído este post tuyo, pues sí que es cierto.
Bonita reflexión =)
yo siempre me mareo en los columpios...
A veces uno se aferra tan fuerte al columpio que le sangran las manos...
a veces uno se columpia tanto, que éste se oxida y desgasta
a veces un alguien especial te columpia tan fuerte... que caes de bruces contra el suelo
si te tira del columpio ese alguien no creo que haya ido precisamente a ayudar... eso, o que no tiene mucho tacto ^^U
creo que mi columpio va demasiado rapido y además las cadenas del que cuelga se enrollan y empieza a girar...
jopé, tu tienes que ser happy, pero happy happy de la muerte no? XDD
=p
Simplemente, es precioso (a riesgo de parecer una moñas).
Me ha encantado el símil con el columpio, lo que dices tiene mucho de verdad.
¿Qué hubiera hecho yo a veces si alguien no hubiese estado ahí para volverme a balancear? Los amigos son algo esencial.
¡Wow, Gothic Miri ha vuelto!
¿Todo bien, necesitas un empujón? Bueno, es igual, cuando te vea cogeré carrerilla y te empujaré con todo mi peso.
Bueno, si empujas demasiado a lo mejor la dejas en vertical y se pega un piñazo. Aunque a lo mejor de una vuelta completa... lo cual no se como tomármelo... XD
Al margen de eso no sólo es importante columpiarte, sino ayudar a los demás a que se columpien.
Gracias. Simple y llanamente la has clavado.
Y precisamente hoy me han demostrado que la gente es capaz de bajarse de su columpio para columpiarte; que no todo el mundo espera que vayas a columpiarle cuando lo necesita para luego no hacer lo propio contigo. ^^
Dioses! Has echo que me emocione con este post! Me estoy ablancando, esto no es bueno. xD
- Hala Ester, hija, ya hemos llegado al parque. Vete a los columpios.
- Papá... tengo que decrte algo.
- ¡Hija! ¡No me digas que eres gay a tu edad! ¡Si acabas de empezar preescolar! ¿Y encima, quién va a heredar mi colección de Castings de Private si no tu futuro marido?
- No es eso, papá... es que... no me gustan los columpios.
- ¿Pero por qué, hija?¿No ves lo bien que se lo están pasando esos niños?¿No ves lo a gusto que están sus padres trincándose sus tintos de verano en el bar? ¿No ves la sed que tengo?
- Sí, pero es que... no me gustan. En el fondo, no te llevan a ningún sitio. No te desplazas, sólo te mueves y no paras de dar vueltas y más vueltas sobre el mismo lugar... y todo es un continuo arriba, abajo, arriba, abajo... y te cansas y no puedes hacer nada más que dejarte llevar, y no tienes el control, y si te das demasiado impulso tardas en pararte, y si te das poco, te quedas quieto con las piernas colgando y no puedes seguir hasta que a alguien le da por empujarte.
- Hija mía, te voy a decir dos cosas: una, es la última vez que te dejo probar carajillo de Colacao Turbo. Y dos... ¡es que eso es lo divertido del columpio!.
- Papá, mírame a los ojos. No, papá, he dicho a los ojos, no a este horroroso vestidito del Duende Verde de Spiderman que me obligas a llevar y que me convertirá en una alcohólica traumatizada cuando tenga diecisiete años. Bien, ahora escucha lo que voy a decirte: ¡¡no-me-voy-a-subir-a-ese-co-lum-pio!!
- Pero Estercica hija, ¿qué le digo yo ahora a tu madre? ¿a dónde te llevo yo ahora si no hay columpios? ¿dónde te dejo jugar que no sea el chiquipark que tenga un bar cerca?
- A mamá le dices que quiero tener el control sobre mi propia vida a partir de ahora y no depender nunca nunca más de los demás niños, que algunos se acercan a empujarme y luego te roban el bocadillo de mortadela aprovechando que estás intentado ligar con las otras mamás del parque que tienen las tetas más gordas que mamá y estás mirando para otro lado. Y después, quiero que para Navidades me compres un triciclo.
- ¿Un triciclo? pero hija, en un triciclo vas tú sola y no me parece bien que no juegues con los demás niños.
- Tú no te preocupes por eso, que ya me he hecho socia de un club ciclista y los papás van en bici, y luego los niños jugamos juntos al pilla pilla mientras los mayores insultáis al chico ese que corre en coche con Fernando Alonso. Y jugamos entre nosotros y nos conocemos y sabemos a donde vamos, y no nos dedicamos a estar en un mismo sitio apollardaos venga arriba venga abajo uno al lado de otro, que eso sí que es estar más solo que tú cuando estabas soltero y no te duchabas en cuatro meses.
-¡Pero hija!¿Encima quieres que haga deporte? ¿pero tú crees que esta panza se ha criado sola?
- O eso o de mayor te vas de cabeza al asilo.
- No me importa.
- Os pincharé los preservativos a mamá y a tí y os fastidiaré la calidad de vida.
- Precisamente estábamos pensando en ampliar la familia... la, la, laaa...
- Me comeré tus contraseñas gratuítas para bajarte juegos hentai con el ordenador y le diré a mamá que tienes el Tokimeki Check-In! como archivo oculto.
- ...
- .......
- Esteeeee... ¿y de qué marca dices que quieres el triciclo, Estercica mía?
(PD: Me en-can-ta la Miri profunda, oigan...)
Sigue siendo un simil sencillo, pero cargado de sentimiento. Y como ya dije tiempo ha en tu fotolog cuando hiciste esta comparación, aunque se pare el columpio, siempre hay alguien que te ayudará a columpiarte o puedes columpiarte por tu cuenta ganando fuerzas en la debilidad.
Claro que es cierto que a veces es muy difícil, pero no es imposible. Incluso en los peores momentos siempre hay una luz de esperanza.
Una alegoría muy adecuada, Miri. No dudo de su certeza, pero lo que me pregunto es... ¿Cómo se consigue empujar a alguien si tu columpio cada vez se mueve más despacio?
Un abrazote.
pues... paras tu misma tu columpio, bajas, impulsas a tu compi y luego vuelves a subir al tuyo, con energía renovada... y empiezas de nuevo a columpiarte ^^
Las cosas siguen siendo un poco más complejas que todo eso. Se da por sentado que todo el mundo puede llegar a un columpio, pero la vida no es así. Hay un conjunto de personas con cardinal infinito no numerable para un conjunto de columpios finitos. No existe ninguna función entre las personas y los columpios que sea biyectiva. Entonces aquel que se cae del columpio sigue teniendo mucha mas suerte que el que nunca pudo llegar a un columpio propio aunque luego fuera para caerse....
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