Tras años con el proyecto, lleno de parones por diferentes causas, comeduras de cabeza y mis eternas peleas con los fondos... por fin puedo tocar un comic de Proyecto Jhakeva con las manos.
Cierto que es una auto-edición...pero tras más de diez años dibujando esta es la primera vez que tengo entre mis manos un trabajo que realmente tiene pinta de... cómic. De hecho, fue de lo primero que me dijeron mis padres cuando les enseñé el boceto de la edición, hace meses: "¡oye, si parece un cómic de verdad!".
Esto se puede tomar de muchas formas.... Yo me ilusioné... porque, leches, era cierto, ¡daba el pego!
Es una sensación extraña... es un paso más. Pequeño, pero firme. Empecé haciendo garabatos que solo leía yo... luego, dibujos y cómics más elaborados...pero que también solo leía yo. La ventaja que ha tenido Proyecto Jhakeva respecto a sus antecesores fue que fue la primera obra que realmente pude compartir gracias a más gente, usando internet.
Llega un momento en donde invertir el esfuerzo que supone hacer un cómic solo para que al final lo leas tú... no es suficiente. Ves tu trabajo como en un saco rato, en donde cada página se pierde en el olvido. Porque, a fin de cuentas, yo ya me se la historia que quiero contar. No sorprende cada página, ya que el único lector que tiene ya sabe lo que va a pasar.
Sin embargo... el tener a gente leyendo, el saber que puedes sorprender, entretener, divertir... o simplemente darle la oportunidad a ese oficinista aburrido de desconectar un rato es la chispa que hace falta para que un proyecto, una obra... un cómic, no se pierda.
La ilusión por "¿y este giro? ¿les gustará?", o el "espero que les guste el diseño de este personaje, me he tirado toda la noche para hacerlo..." o incluso el "mierda de fondos!! no me ha quedado como quería... quizás alguien de los que lo vea me pueda dar algún consejo para mejorar" es lo que ha mantenido a Jhakeva con vida, lo que, pese a los hiatus y la falta de regularidad por diferentes razones (unas veces por trabajo, otras más personales... otras por simples vacaciones) esa certeza de que había gente al otro lado del monitor esperando, con más o menos ansia, pero dispuesta a leerlo, es que lo que me ha llevado a otro fracaso personal.
Porque quizás Jhakeva no sea una obra maestra, ni siquiera creo que sea lo mejor que vaya a dibujar en mi vida... pero sí que ha sido la primera. Mi primera obra no desechada, mi primer webcómic no basado en tiras sueltas, y ahora mi primer cómic en papel.
Muchas gracias a todos por seguir, en mayor o menor medida, las desventuras de mi querida Diana y compañía. Espero dar la tabarra con ella bastante más tiempo de lo que nunca pude llegar a preveer ;)
Besotes y pastelotes.
PD: Por cierto! Con la emoción no lo he comentado: la presentación oficial y apertura de venta del cómic (que abarca el primer capítulo de la serie) será el fin de semana del 20 al 22 de Julio, en las Level Up de León, en donde estaré en stand vendiendo, firmando y haciéndole la croqueta a cada fan que se lleve un número :D Ah! y también daré una charla sobre autoedición, ala.
PPD: ¡También he hecho chapitas, yay!